El testimonio de un fotógrafo que ingresó a los archivos de la violencia policial de los años 70 en adelante
Conmovedor relato del único fotógrafo que
pudo ingresar a los archivos de la División de Inteligencia de la Policía
bonaerense, el día que abrieron el depósito donde se encontraban guardados bajo
siete llaves.
Eduardo Finocchi, por ese entonces era Jefe
de Fotografía de la Cámara de Diputados y acompañó la actividad.
La Plata- (InfoGEI*). - Corría el 24 de
noviembre de 1999, por esa época yo era Jefe de Fotografía de la Cámara de
Diputados bonaerense y recibí la orden del entonces director de prensa,
Juan Carlos Sallenave de acompañar al Sr. Presidente de la HCD, Alejandro
Mosquera (Frepaso-Alianza) para realizar una actividad de “mucha importancia”.
Nos trasladamos a la calle 54 e/ 4 y 5 de La Plata y allí
llegó el Mtro. de Seguridad y Justicia Carlos Soria, acompañado por algunos
integrantes de la Comisión por la Verdad, Estela de Carlotto (abuelas), Adelina
de Alayes (madres) el presidente de la Universidad Nacional de La Plata,
ingeniero Luis Lima, y otros. El presidente Mosquera también era integrante de
la comisión.
Esperaba allí un empleado judicial en representación del
Juez de la causa, con un juego de llaves para abrir una oficina, en el edificio
que había sido la sede de la inteligencia de la policía bonaerense.
Detrás de una doble puerta gris, metálica, que parecía un
viejo mueble, cerrada con cadenas y un gran candado…estaba la verdad. Al
abrirla se veía otra pared y otra doble puerta, ésta de madera y vidrios
rajados reparados con cinta papel.
Adentro la humedad, el frio, el escalofrío al comenzar a
observar lo que había en ese terrorífico lugar, ficheros, microfilmaciones,
cajas, con documentos, más de 2000 biblioratos con la etiqueta de la zona que
eran y las letras “DS” que significaba Delincuentes Subversivos, Toda la
historia de la represión provincial, de la década del 70 y hasta 1997, estaba
allí, también entre las carpetas se encontraron dossiers del año ‘97.
Uno de ellos, por ejemplo, referido a Carlos “el Perro”
Santillán y la organización de la Segunda Marcha Federal que el sindicalista
encabezó ese año. Como en otros casos, también esa información estaba
encabezada por la sigla “DS”.
Recuerdo que en el suelo había una pila de expedientes atados
en paquetes con hilo sisal, con la leyenda “Expedientes José Luis Cabezas”, y
en las paredes. Organigramas con métodos de seguimiento.
Ingreso
restringido
Por orden del juez, el empleado judicial comentó que no
se podía tocar nada y solo permitió el ingreso al Ministro, al presidente de la
HCD, al resto de los integrantes de la Comisión y a dos o tres periodistas, un
camarógrafo y a mí como el único fotógrafo.
Tuve que pelearla con mis colegas de La Nación, Clarín,
medios locales y agencias, pero tuve la ventaja de ser fotógrafo oficial, eso
sí, con la promesa de enviarles enseguida las imágenes a todos. Material que en
su mayoría publicaron como propio, algunos como “Prensa HCD” y otros como Clarín con un “Agencia
La Plata”.
En un momento de mucha tensión, el Mtro. Soria abrió uno
de los ficheros, y ante la queja del representante del Juez, le dijo: -Dígale
al Juez, que el Mtro. decidió hacer esto- y al ingresar en la letra T, apareció
la ficha de Timmerman Jacobo. Posteriormente ante un pedido de Adelina de
Alayes, buscaron la ficha de su hijo desaparecido en 1977… y ante el estupor
general, allí estaba…con el legajo N° 117, folio 16, mesa A…en la ficha estaba
asentado que con fecha 15-11-73, había participado de una protesta en el
colegio secundario, al bajar por unas escaleras con otros compañeros cantando
la marcha peronista… su madre recordó que por esto fueron amonestados y echados
del colegio… al poco tiempo desapareció… ese momento terrible vivido junto a
Adelina de Alayes, nunca lo pude olvidar.
Temores
fundados
Se comentó que la Comisión quería tener copia de
todo, porque estaba por asumir Aldo Rico, como Mtro. de Seguridad y temían que
haga desaparecer todo. La ex Dirección de Inteligencia de la Policía
Bonaerense, que había funcionado en la calle 54, fue disuelta el 30-4-98.
Actualmente desde el 2001, es la sede de la Comisión provincial por la memoria.
La CPM fue creada por resolución legislativa de la Cámara
de Diputados de la provincia de Buenos Aires Nº 2117 de 1999, y ratificada por
ley provincial 12.483 del 13 de julio de 2000 y su modificatoria, la ley 12.611
del 20 de diciembre de 2000. Desde marzo de 2001 tiene como sede el edificio
donde funcionó la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de
Buenos Aires (DIPPBA) y gestiona el archivo que registra el espionaje realizado
por esta dependencia durante más de 50 años.
La mayor parte de los archivos de la Bonaerense fueron encontrados por el ex ministro de Justicia y Seguridad León Arslanian en 1997, luego disolvió el área de inteligencia de la Bonaerense y encargó la tarea de investigación a los integrantes del equipo argentino de peritos antropólogos forenses Alejandro Incháurregui, (el mismo que encontró e identificó en Bolivia los restos de Ernesto «Che» Guevara) Daniel Bustamante y Marcela Somigliano, que durante un año, permitieron establecer la identidad de 124 personas.