Jonathan Morel dijo que cobró 1.760.000 pesos. El líder de la violenta
agrupación investigada por el ataque a la vicepresidenta asegura haber recibido
1.760.000 pesos del Grupo Caputo, cercano a Mauricio Macri. La Justicia tiene
bajo la lupa el financiamiento de los imputados por el intento de asesinar a
Cristina Kirchner.
Jonathan Morel, fundador de la agrupación violenta Revolución Federal, dice
haber recibido 1.760.000 pesos del Grupo Caputo. Desde el entorno del
empresario Nicolás Caputo --amigo de Mauricio Macri-- lo niegan, pero el
vínculo podría ser con una firma de los hermanos de Luis Caputo, exsecretario
de Finanzas de Macri y primo de Nicolás. Página/12 ya había revelado que se
investigaba cuáles eran las formas de financiación de estos grupos
encolerizados que están bajo la lupa de la Justicia a raíz del atentado que
sufrió la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“Yo realicé un trabajo para un fideicomiso. No tenía forma de saber quién
estaba detrás”, dice Morel ante una consulta de Página/12, si bien comenta
haber intercambiado unos correos electrónicos que tenían una mención a Caputo
Hermanos.
El joven de 23 años asegura ser propietario de una carpintería y relata
que, a través de una decoradora de interiores, hizo un trabajo el mes pasado
para un hotel en Neuquén en cuya construcción estaría involucrada la empresa
del amigo de toda la vida de Macri. “Cuando estaba en Neuquén me enteré de que
se trataba de Caputo y después se lo dije a mi socio”, agrega.
“Yo estoy tranquilo, pero sabía que esto iba a surgir. Te cuadra por todos
lados, pero son casualidades. Si hubiera querido hacer algo, no habría sido tan
burdo”, dice Morel.
Página/12 se contactó con un asesor legal de Nicolás Caputo, quien dijo que
el empresario niega tener obras en Neuquén y por ende haber contratado la
carpintería del fundador de Revolución Federal. “No tiene ni un hotel ni obras
en Neuquén, tampoco una razón social que sea Caputo hermanos”, especificó la
fuente.
En realidad, la razón social Caputo Hermanos pertenece a un desarrollo
inmobiliario con sede en San Isidro, en la zona donde estaría instalado el
negocio de Morel. La firma está ligada a los hermanos de Luis Caputo, el
exsecretario de Finanzas de Macri y primo de Nicolás.
En sus dichos, Morel relaciona la génesis del grupo que llevó antorchas y
guillotinas a la Plaza de Mayo con el trabajo que supuestamente concretó para
Caputo. Según él, cuando hizo cálculos con su contadora, se dio cuenta de que
no le quedaría ganancia por el trabajo y eso detonó su interés de querer
“militar”. Primero se acercó a los libertarios y después, junto con Leonardo
Sosa, armó Revolución Federal.
Sosa es uno de los activistas antigobierno que el 28 de agosto pasado posó
en el balcón de la vecina de CFK, Ximena de Tezanos Pinto. A Sosa lo habían
arrestado cinco días antes por las protestas violentas que protagonizó afuera
del edificio de la vicepresidenta. Según confirmaron fuentes judiciales, al
momento de la detención, Sosa tenía material inflamable en su mochila.
Los nexos de Revolución Federal con el ataque a la vicepresidenta surgieron
de una foto que posteó Brenda Uliarte –detenida por el intento de homicidio– en
la que se la ve en la marcha de las antorchas. En el grupo la desconocen y
dicen que denunciaron ante la Justicia un mensaje que les había llegado
reivindicando el atentado a CFK. Según Morel, la encargada de presentar el
mensaje en los tribunales fue Gladys Egui, la extraña abogada que vive con
Tezanos Pinto en el piso superior a CFK.
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