Así lo aseguró el vicepresidente del Colegio de Martilleros de la provincia de Buenos Aires, José María Sacco, quien afirmó que la institución también está de acuerdo con el otorgamiento de beneficios tributarios a propietarios que pongan en alquiler sus inmuebles.
El vicepresidente del Colegio de
Martilleros de la provincia de Buenos Aires, José María Sacco, afirmó este
domingo que la institución está de acuerdo con la creación de un impuesto a la
vivienda ociosa y el otorgamiento de beneficios tributarios a propietarios que
pongan en alquiler sus inmuebles.
De esta manera, la institución
que nuclea a más de nueve mil agentes inmobiliarios del distrito, coincidió con
algunos de los puntos planteados en el proyecto presentado el viernes por el
diputado nacional José Luis Gioja y un conjunto de legisladores del Bloque
Frente de Todos, que contempla menores requisitos para los monotributistas
inquilinos así como beneficios para locadores y topes para los aumentos de los
contratos.
En un comunicado, Sacco aseguró
que la creación de un impuesto a la vivienda ociosa y el otorgamiento de
beneficios tributarios a propietarios que pongan en alquiler sus inmuebles,
“permitirá tener una mayor oferta de inmuebles para alquiler y hará que los
valores del mercado desciendan”.
A su vez, aseguró que desde el
sector siempre señalaron que la legislación vigente estaba “destinada al
fracaso”, y pidió discutir una nueva norma que “dé certeza al propietario y
garantía y tranquilidad al inquilino”.
En este marco, el vicepresidente
de la entidad señaló que “la propuesta desde nuestro sector es derogar los
artículos que indican el plazo de locación y la forma de indexación, o sea,
volver a los 24 meses de contrato y libre acuerdo en el ajuste semestral”.
“En un país en que no haya
inflación, se puede hacer un contrato a largo plazo, pero un contrato a tres
años, también, perjudica a los inquilinos”, señaló en referencia a los altos
índices inflacionarios de la Argentina.
Por último, Sacco sostuvo que es fundamental avanzar en una nueva norma que beneficie tanto a propietarios como a inquilinos.