Las polémicas descalificaciones del diputado Fernando
Iglesias (Juntos por el Cambio-Ciudad de Buenos Aires) a la actriz Florencia
Peña por su visita a la quinta presidencial de Olivos metieron esta semana más
ruido en la interna de la coalición opositora, a pesar de la cumbre partidaria
del lunes pasado en la que se había intentado calmar los ánimos.
La polémica generó incomodidad en la lista de
precandidatos de JxC en la CABA, que encabeza la exgobernadora bonaerense María
Eugenia Vidal y en la que el propio Iglesias figura en cuarto lugar de la
nómina, en una semana que había comenzado con una reunión de su mesa nacional
en la que se había establecido un pacto de no agresión entre los distintos
referentes de la oposición.
El encuentro había sido convocado por el titular de la
UCR, Alfredo Cornejo, quien transmitió el enojo radical por los ataques de la
líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, contra el precandidato Facundo
Manes, apuesta clave del radicalismo para la provincia de Buenos Aires.
En un primer momento, los cruces entre los distintos
sectores habían derivado en un hecho insólito para una alianza electoral, como
la redacción de un "compromiso ético" consistente, en los hechos, en
un manual o reglamento escrito con 10 puntos que incluían preceptos como
"no mentir" o "actuar con respeto y lealtad por los oponentes
internos".
La peculiar idea, finalmente, se desechó y se optó por
establecer un acuerdo político para moderar los posicionamientos y reproches
cruzados, no sin antes habilitar críticas como las del gobernador de Jujuy,
Gerardo Morales, quien llegó a decir que la propuesta de acordar una suerte de
código de convivencia por escrito era "para un jardín de infantes".
Estos cortocircuitos, pero sobre todo los dichos de
Iglesias sobre Peña y todo lo que generaron después, causaron malestar tanto en
el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, como también en Vidal,
quienes sintieron que la campaña volvía a ser copada por los sectores 'duros'
del espacio, los "halcones" históricamente cercanos a Mauricio Macri
y referenciados en Patricia Bullrich.
Además, a diferencia de la provincia de Buenos Aires,
donde la coalición opositora tiene dos opciones competitivas -las listas de
Santilli y Manes-, en CABA se había logrado acordar una lista con más
posibilidades de unificar el voto contra el Gobierno nacional, según el
análisis del sector de Rodríguez Larreta y Vidal.
Si bien en la Ciudad compiten otras dos nóminas de JxC
en el marco de la PASO -una encabezada por Ricardo López Murphy y otra
motorizada por los radicales tras la figura de Adolfo Rubinstein- la de Vidal
aparece, en la previa, como la de mejores chances electorales.
Sin embargo, el escándalo generado por Iglesias
introdujo un elemento de tensión hasta tal punto que puertas adentro de la
coalición ya se analiza su potencial impacto electoral.
Si bien en la Ciudad compiten otras dos nóminas de JxC
en el marco de la PASO, la de Vidal aparece, en la previa, como la de mejores
chances electorales.
Las críticas a los dichos de Iglesias
El repudio a sus palabras no se limitó a representantes
del Frente de Todos sino que también periodistas, conductores de TV,
legisladores con mandato cumplido, figuras de la cultura y organismos de
Derechos Humanos se solidarizaron con Peña y con otras mujeres que habían sido
aludidas.
La saga de condenas y pedidos de expulsión del
Parlamento tuvo como disparador un texto que Iglesias emitió desde Twitter en
relación a la visita que la actriz hizo a la residencia presidencial en mayo
del año pasado, durante el aislamiento, en el que se refirió a ese hecho como
un "escándalo sexual".
"Para mí, la señorita iba a ayudarlo (al
Presidente) a encontrar la perilla que enciende la economía para poner a la
Argentina de pie", señaló Iglesias respecto del ingreso de Peña a Olivos,
que se realizó en el marco de una serie de reuniones en las que se analizó la
situación del colectivo de actores.
En una de las respuestas al posteo de Iglesias, el
diputado nacional Waldo Wolff (JxC-Buenos Aires) se preguntó: "¿Pero ella
de rodillas, no?".
Ante esta situación, la diputada Gabriela Cerruti
(FdT-CABA) pidió, junto a otras 15 legisladoras, la expulsión de Iglesias de la
Cámara Baja, a quien responsabilizaron por "inconducta moral" en base
a la "violencia misógina y machista, verbal y psicológica que ejerce
sistemáticamente contra las mujeres".
"La hemos pasado muy mal con Iglesias en la Cámara
de Diputados en los últimos cuatro años y nunca hemos podido hacer nada para
frenarlo. Las mujeres estamos hartas. No queremos más a Iglesias en la Cámara
de Diputados", exigió Cerruti.
Y en el mismo sentido, advirtió: "El nivel de
violencia que (Iglesias) genera a través de las redes, en los medios y de forma
física está penado por la Constitución Nacional y por el Pacto de San José de
Costa Rica".
Denuncias
En tanto, el abogado Fernando Burlando denunció tanto a
Iglesias como a Wolff por "incumplimiento de los deberes de funcionario
público" y solicitó en una carta elevada a la presidencia de la Cámara de
Diputados que se proceda a la "inmediata suspensión" de ambos
legisladores, para luego iniciar "el desafuero a fin de que sean sometidos
a la jurisdicción federal".
Wolff, por su parte, pidió disculpas por la situación
en una aparición televisiva y aclaró que su tuit no fue "contra persona
alguna".
"Es un tuit irónico, que da lugar a suspicacias, y
yo hablo de la economía. Y hablo que 'vino a poner la economía de pie y la puso
de rodillas'. Si alguien entendió otra cosa…", argumentó a la hora de
intentar defenderse.
"No me referí a persona alguna, y mucho menos a
Florencia Peña, a quien no me referí nunca ni en las redes, ni en los medios,
ni en reportajes. Jamás hablé de ella", agregó Wolff y luego se denunció a
sí mismo en la Justicia, para lo cual pidió que se investiguen los hechos.
Iglesias, en cambio, no pidió disculpas e incluso llegó
a decir que "los escándalos sexuales en Olivos son exclusividad
peronista".
Vidal, cabeza de una de las listas de precandidatos de
JxC en la CABA, salió a marcar diferencias con Iglesias: "Cómo mujer no
puedo acompañar esa manera de expresarse", se distanció el martes por la
noche desde la pantalla de TN.
Un día antes, entrevistada por la periodista Romina
Manguel en el canal A24, la exgobernadora se había mostrado menos contundente
al referirse al diputado: "Decir que un integrante de un partido político
es machista y el resto de la sociedad no...", deslizó.
Y al referirse a la nómina que ella encabeza, y de la
que Iglesias forma parte como precandidato, dijo estar "orgullosa de toda
la lista" que la acompaña
"Yo estoy orgullosa de toda la lista que me
acompaña. Con errores, con aciertos, compartimos los mismos valores. Yo sé cómo
va a votar Iglesias cuando vayamos al Congreso", afirmó entonces.