Hay 250 obradores parados y
peligran en la Región 5.550 puestos de trabajo directos y 17.000 indirectos.
Reclamos a la Provincia
Los empresarios que agrupan a
pymes constructoras de la Región piden la reapertura de las obras privadas, que
están detenidas desde el 20 de marzo pasado y suman unas 250, ya que entienden
que se puede trabajar con protocolos sanitarios y que la situación del Gran La
Plata no puede equipararse a la del AMBA. Además, reclaman que la Provincia le
pague deudas originadas en obra pública mediante un bono que se pueda descontar
en el Banco Provincia ante la crítica situación económica y financiera de las
empresas.
El freno a la obra privada viene
de la mano de la cuarentena y nunca en nuestra Región pudo retomarse el
trabajo. Desde las pymes de la construcción nucleadas en Apymeco (Asociación de
Pymes de la Construcción) advierten que están comprometidos miles de puestos de
trabajo en el Gran La Plata. “La situación se ha tornado muy crítica y en
algunos casos irreversible. Llevamos cinco meses sin trabajar y así es
imposible sostenernos con ayudas exiguas y a las que muy pocos tienen acceso.
La magnitud del problema se entiende cuando comprendemos que en La Plata hay
más de 250 obras multifamiliares de mediana escala que están paralizadas desde
marzo. Esto significa la desaparición del mercado laboral de 5.550 puestos de
trabajo directos y aproximadamente 17.000 indirectos de rubros complementarios
y proveedores. Esta evaluación es sin tener en cuenta la construcción de
viviendas unifamiliares y obras menores”, explicó a este diario el presidente
de la entidad, Fernando Magno.
La situación de la obra pública y
privada tanto en la Región como en la Provincia es muy delicada, según afirman
los empresarios, porque las pymes han perdido capital de trabajo, con obradores
cerrados, deudas millonarias, empresas sin trabajo y con problemas para pagar
los sueldos.
“Estamos acostumbrados a trabajar
con protocolos de seguridad e higiene, para nosotros es compatible cuidar la
salud y producir bajo normas. Necesitamos reiniciar la actividad ya, porque se
están habilitando actividades potencialmente más riesgosas, por el ámbito de desarrollo
y la cercanía en el contacto, pero notablemente menos productivas y
contenedoras de la situación socio-económica como es la construcción. Podemos
trabajar y cuidar la salud simultáneamente, por eso propusimos un protocolo de
reinicio de la actividad progresivo y segmentado, que simultáneamente evitaba
el transporte en medios públicos y el traslado interregional del personal. Le
pedimos al gobierno provincial de Axel Kicillof que atienda nuestra solicitud y
nos permita habilitar responsablemente las obras”, agregó el empresario
platense.
El sector de la construcción vive
un momento muy particular desde que se implementó la cuarentena por el
coronavirus el 20 de marzo pasado. La parálisis económica motivada por el la
cuarentena y el aislamiento social preventivo y obligatorio se siente con
fuerza en un sector que, desde hace más de dos años a esta parte tiene a su
actividad en caída en todo el país.
“Desde Apymeco estamos
convencidos que la obras en construcción no son todas similares en su organización,
formalidad y funcionamiento. Por esta razón entendemos que es un error agrupar
a todas las obras en el concepto ‘obras privadas’ como actividad única en el
listado de actividades para definir a qué fase corresponden en la etapa de
pandemia. Es muy distinta, en todo concepto, una obra de 50 m2 que una de 4.000
m2”, agregó Magno.
El constructor explica que la
situación de las empresas del sector es muy crítica. “No todas van a sobrevivir
a esta pandemia, necesitamos reiniciar las obras progresivamente y con
responsabilidad epidemiológica. El 13 de junio le propusimos al ministro de la
producción de la provincia, Augusto costa, trabajar en el reinicio progresivo y
segmentado. Estuvo de acuerdo y nos puso en contacto con el área de Industria.
Iniciamos encuentros laborales con la jefa de gabinete de industria de la
provincia, Eugenia Arioua, que luego de varias reuniones concluyeron en un
proyecto de decreto para reiniciar segmentadamente, solo con obras mayores a
500 m2 y con todos los protocolos y recaudos requeridos por la autoridad
competente. El problema es que la decisión final la toma la Jefatura de
Gabinete de Ministros (Carlos Bianco) o el gobernador y no siempre prima la
razonabilidad de la propuesta. Necesitamos poder explicarles, la urgencia del
reinicio laboral asociado al cuidado primordial de la salud. En esta propuesta
ambas cosas son compatibles”.
PAGO DE DEUDAS
Los empresarios, que también
participan en trabajos de obra pública, le reclaman a la Provincia generar un
mecanismo para cobrar deudas atrasadas y redeterminaciones de precios. “Desde
hace un par de meses venimos trabajando con la Tesorería General de la
Provincia en la búsqueda de poder encontrar herramientas financieras que
permitan saldar las importantes e históricas deudas de obras públicas. El
tesorero, David Jacovi, nos está ofreciendo una alternativa de pago en bonos,
si bien no es lo deseable, en esta situación crítica creemos que es una forma
de solución efectiva, dependiendo de su aforo”.
Ante este panorama, las pymes constructoras
remarcan que los Estados municipales, provinciales y el Estado nacional adeudan
a las empresas trabajos oportunamente efectuados con moras que sobrepasan los
ocho meses. Y sostienen que son un gran motor de empleo, dan una gran cantidad
de puestos de trabajo directos e indirectos, pero hoy atraviesan uno de sus
momentos más críticos.
Por: Esteban Pérez Fernandez / El Día