Durante una reunión, el
presidente de CAMEID y el diputado nacional Pablo Yedlin hablaron sobre la
historia de la internación domiciliaria y analizaron el futuro del sector.
El presidente de la Cámara de
Empresas de Internación Domiciliaria de la Provincia de Buenos Aires (CAMEID),
el doctor Nicolás Galoppo, mantuvo una reunión con el diputado nacional por
Tucumán, Pablo Yedlin, para conversar sobre distintos puntos relacionados al
ámbito de la salud.
Durante el encuentro, el titular
de la Cámara le contó al diputado –que es Vicepresidente 2º de la Comisión de
Acción Social y Salud Pública- su visión sobre la actualidad del sector y el
camino que se ha recorrido hasta lograr la consolidación en Argentina de este
método de tratamiento médico.
En ese sentido, el presidente de
CAMEID explicó que la internación domiciliaria se instaló en Argentina hace más
de 30 años, como “un método superador para la recuperación de pacientes” y que
uno de los principales fuertes es que “asegurando estándares de calidad y de
profesionalismo, una persona se recupera o mejora su calidad de vida cuando
está en su entorno familiar”.
Asimismo, recordó que el servicio
está incluido en el Programa Médico Obligatorio (PMO) desde el año 2002, junto
con las prestaciones básicas esenciales garantizadas por los Agentes del Seguro
de Salud y que, desde ese entonces, proliferaron las empresas que brindan
cuidados con distintos niveles de complejidad.
Galoppo también le relató al
diputado que 15 años atrás, cuando comenzó a trabajar en el sector, no había
marco regulatorio y que debían usar uno de emergencias: “En ese entonces el
servicio contemplaba sólo un médico, un enfermero y una ambulancia”. Y aseguró
que si bien desde ese entonces hubo avances significativos, “aún queda mucho
camino por recorrer”.
Por otro lado, el presidente de
CAMEID contó que actualmente, en la provincia de Buenos Aires les prestan
servicio a cerca de 15 mil pacientes, lo cual implica “un volumen aun mayor de
personas a las que se le proveen empleo, cubriendo cualquier patología, desde
pediatría hasta adultos mayores”.
Galoppo adelantó que, de cara al
futuro, su anhelo es poder expandir el servicio de CAMEID a otras provincias,
para que cada vez más pacientes puedan acceder al mismo.
Yedlin, por su parte, dio su
opinión respecto de la internación domiciliaria y explicó que le parece “un
sistema que ayuda a ahorrar costos en el sector de salud”. Asimismo, sostuvo
que apuesta a que este servicio crezca cada vez más. En ese sentido, ambos coincidieron
en la necesidad de aunar voluntades en pos de mejorar la calidad de la atención
para todos los argentinos.