El senador Gabriel Monzó (Cambiemos) presentó un proyecto de ley de protección de las mujeres víctimas de violencia familiar que establece una serie de herramientas tendientes a empoderar a las mujeres víctimas de violencia de género, coadyuvando a su autodependencia, autonomía y autosuficiencia. Se les asigna una asistencia económica mensual , obra social y acceso a crédito hipotecario.
El beneficio económico será por un año para mujeres sin hijos o con hijos mayores de 18 años, por 18 meses para las que tengan hijos entre 3 y 18 años, y por dos años a quienes tengan hijos menores de 3 años. Perderán el arancel si vuelven con el agresor o se mudan de provincia.
La iniciativa se enfoca en aquellas mujeres que hayan sufrido o sufran violencia de género en el ámbito intrafamiliar, atento que –según datos del informe bianual (2013-2015) de la línea 144 - representan aproximadamente el 98,4 % de las que padecen este flagelo.
En los fundamentos del proyecto se señala que es necesario que estas mujeres puedan salir del núcleo de violencia y rehacer sus vidas, para lo cual se torna indispensable que cuenten con una ayuda económica, que se les brinde la posibilidad de terminar sus estudios, de capacitarse para desempeñar tareas que les permitan ingresar en el mercado laboral y que se les facilite el acceso a puestos de trabajo tanto en el ámbito público como privado.
También prevé que cuenten con una obra social que cubra de manera integral los tratamientos médicos y/o psicológicos que requieran y que puedan acceder a una vivienda propia.
“La violencia de género ha pasado a ser un tema de Estado. Debemos salir de las cuestiones declamativas y atacar con severidad este flagelo cada vez más frecuente en nuestra sociedad. En ese sentido, hay un compromiso de Cambiemos para avanzar en políticas que les otorguen a las mujeres herramientas y recursos capaces de empoderarlas, y con ello evitar que sigan sometidas a quien las maltrata”, señaló Monzó.
Asimismo, consideró el legislador, que “para llevar adelante un control y seguimiento de cada caso como la circunstancia lo amerita, se creará el Registro Provincial de mujeres víctimas de violencia doméstica”.
Y agregó: “También se insta a abrir una línea de créditos hipotecarios a los fines de facilitar el acceso a vivienda por parte de las mujeres que sufran este flagelo y se abre un cupo del ocho por ciento para ellas en las viviendas que sean construidas por el Instituto de la Vivienda”.
Por último, Monzó sostuvo que "atacar con urgencia la violencia de género es un deber de quienes tenemos responsabilidades en los distintos ámbitos del Estado. Ni una menos”.